El pasado domingo estaba corriendo a casi 9km de mi casa, me encontraba entre Truzios y Trebuesto cuando a lo lejos divisé un alma desamparada deambulando por la carretera, al principio por lo que abultaba pensé que era un gato aunque su forma de andar era similar a la de un perro, cuando fue acercándose a mí me di cuenta que era un pobre perrin asustado, sin rumbo, en los huesos, absolutamente aturdido y muerto de miedo, de hambre y de sed, no había visto nunca un perrito con una delgadez tan extrema, nos encontramos y le agarré por la cuerda de doble nudo que llevaba alrededor de su pequeño cuello, pobrecilla, estaba fatal no sé qué le quedaría de vida la verdad, qué pena me dió, tantos coches y ciclistas pasando y nadie se paró a socorrerla, en fin. Un vecino del lugar que me conoce de vista nos acercó a mi casa en su coche sin importarle que se manchara, LUR era un saco de huesos rodeado de barro y suciedad. Cuando llegamos a casa la subí a una de las habitaciones para darla un baño caliente y darla de comer, le puse un bol de arroz, otro de pienso de gatos (más fino que el de perros) y otro de agua, la pobre de la ansiedad y el hambre empujaba con fuerza los boles cada vez que comía, qué pobre. La di un buen baño después y la sequé con mimo puesto que no pesaba prácticamente nada.
Es un aperrita muy juguetona y tiene buen carácter, muy mimosa la pobre, ahora mientras la recuperamos físicamente y recupera su dignidad necesitamos encontrar a un ángel que la cuide y la mime como se merece, es jovencita.
Un abrazo
Luis (657-774225)
lmoldes@ide-mail.net
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